domingo, 18 de mayo de 2014

Desvaríos de domingo. (II)

Sentada en el sillón, el sonido de la lluvia me llenaba (o vaciaba) dentro, él, afilaba el lápiz con la navaja.
Siempre me había fascinado como iba quitando la madera con cuidado, afilando poco a poco la mina, luego quitaba los restos soplando y continuaba su trabajo.
- Levanta un poco la mirada.
Me resistía a hacerlo para que no descubriese que había pasado la noche llorando.
Además, sabía que no hacía falta que levantase la mirada para que hiciese bien el retrato, tenía magia, y hacía de la cara más triste, la más hermosa del mundo.

Yo, me gustaba más en sus dibujos, que en el espejo.
Y así, me hacía un poquito más feliz.

* La imagen de esta entrada es del gran Albert Solóviev, a quien descubrí hace poco y me enamoró por completo, podéis seguirlo en su facebook, o en su twitter.
También os dejo su página web: ALBERT SÓLOVIEV.
Y ya está, gracias por leer.


1 comentario:

Alba dijo...

Jo, pues muchas muchas gracias. :')
Un saludo, Blue.