Y aunque no me había dedicado nunca ninguna palabra, su voz me hacía perderme en sueños y paseos por su piel.'
Nunca fui su primera opción, ni tampoco la última, simplemente estaba ahí, recogiendo cada gesto, guardándolo para que al finalizar los minutos que pasaba a su lado, me diesen vida al recordarlos.
Es duro vivir de la vida que te dan sus vivencias más cotidianas, ya que solo funcionan a veces. Hay días en los que su tristeza te apaga tanto que no sabes cómo salir de ahí y días en los que su alegría te rompe por dentro y no eres consciente de si despertarás alguna vez más.
-Blue.
2 comentarios:
A mi nunca me ha pasado eso, o bueno creo que si. Pero en durante poco tiempo, como que me da esa sensación...
La verdad es que no acabo de entender tu comentario... Pero te agradezco que hayas dedicado parte de tu tiempo en leerme. Un saludo enorme. ^^
Publicar un comentario