viernes, 29 de agosto de 2014

El tiempo pasa, escuece, quema y mata.

El sol se puso en mí, y ojalá fuese como en la vida, que vuelve a amanecer a las horas, pero no, en mí no amanece y me pesan las pestañas de tanta lluvia.
Intento engañarme a mi misma creando amaneceres falsos, pero ni yo misma me creo.

Hace tiempo que la magia no me llena, aún sabiendo que está ahí.
Hace tiempo que no entiendo lo que significan ciertas cosas que creía conocer, y joder, cómo duele.
Hace tiempo que lo daría todo por a quien no le importa que haga meses que no veo amanecer.

Prometo ir al mar y beberme amaneceres uno tras otro hasta olvidar, prometo secar mis lágrimas mojándolas con agua salada, y a pesar de todo, mi mágico mar, lo vas a tener difícil,
porque no aprendo, y sigo anteponiendo a todos antes que a mi, y quizás sea eso,
quizás sea yo la que no me dejo amanecer.

_________________________________________________________________________________

* Desvaríos varios de Viernes a finales de uno de los veranos más grises de mi vida, perdonadme, algún día volveré, con ganas y azul.
¡Sed felices!



No hay comentarios: