sábado, 17 de enero de 2015

De cuando mi vida era caos.

Como el mar,
me hundo en las profundidades para luego estrellarme contra la orilla.
Y no hay nada a lo que pueda agarrarme para estabilizarme, al menos, un tiempo.

Todos hablan bonito de su azul, de su sal y de su fuerza,
pero pocos saben apreciarlo y sentirlo dentro hasta que les rompa el alma.

Hoy, una vez más, me hundo.
Y temo acabar cogiéndole gusto.

2 comentarios:

RMS dijo...

Maravilloso! Pero recuerda...el caos es a la felicidad como la luz a los colores, no se dan el uno sin el otro.

Blue dijo...

Siempre lo tengo presente, muchísimas gracias por dedicarme un poquito de tu tiempo y comentar, de verdad. Un saludo. ^^